A pesar de la falta de costa y de las hectáreas de patatas, la última superestrella de Aberdeen (Idaho) se ha abierto camino hacia la cima en la temporada de surf 2020/2021 de Estados Unidos. 

Monica Thompson salió de la nada para convertirse en un nombre familiar en el mundo del surf, tras ganar tanto el circuito occidental de California como el Surf High Air femenino de Hawái.

Monica creció recogiendo patatas y remolachas en la granja de sus padres en Idaho y no tenía ni idea de lo que era una tabla de surf hasta que hizo un viaje de verano de dos semanas a California cuando tenía 8 años.  "La primera vez que me subí a una tabla de surf me sentí bien", recuerda Monica, "simplemente me enamoré del surf".

Monica viajó tantas veces como pudo a la casa de su primo en Santa Mónica, California, en la que pasaba todo el tiempo que estaba despierta en el agua.

Su primera gran victoria llegó en la gran competición de  surf femenino de Santa Mónica 2015.  Desde entonces, Monica no ha abandonado más el podio en ninguna las competiciones en las que ha participado.